Diario de la Inspiración

"Que el dolor sea tu guia" - dijo la Inspiración al poeta - "vive de ella, sufre para seguir sufriendo, crea para seguir creando. Solo para eso existirás, solo para entregar, solo para sacrificarte. ¡Se un mártir y entregate para entregar! undete en el dolor para obsequiarle la belleza al mundo" - así rugía la Inspiración - "¡Fuiste elegido y te condeno por ello! ¡Jamás veras la belleza sin sufrir, jamás!"
Así rugió airada la Inspiración , furiosa ¿Por qué? Pues, por que estaba obligada a procrear con tan inmundo ser ¿Quien es mas bajo que un poeta? el poeta, a pesar del dolor, de la triste nostalgia, disfrutó, gozó de placeres que ningún mortal imaginaría siquiera. ¿Y la Inspiración? Bueno, la Inspiración se vió a sí misma soprendida gozando de aquel inmundo ser, cual mujerzuela, cual mediocridad.

Enfureciendoze, entre gemidos que rompían el silencio sepulcral de la noche, maldijo nuevamente "¡Perro inmundo! Cada vez que te alejes de mí, intentando robar mis hijos o intentando abandonarlos, te ahogará un dolor que expulsará al anterior, un dolor que no es dolor, un fuego inextinguible. Y sin el dolor original no habrá puente qu te guie hasta mí. Y no habrá agua que calme tu sed" Diciendo estas palabras le miró con una mezcla de miedo y desdén, no quería perderle, pero temía que estuviera tan cerca. El poeta, diestro en el cortejo y clarividente de emociones, vió en los ojos de la Inspiración aquel amor que ve en toda joven mujer, enamorado y sin dudarlo asintió y en un salto de fe la besó.
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El poeta pensó que sería para siempre, que soportaría el dolor y que no necesitaría de la felicidad, que la alegría jamás lo engatuzaría. Despues de todo, era cosa de mortales. Y él cohabitaba la alcoba de la Inspiración, se consideraba algo así como un semi-dios. ¡Que error, mi escucha. Que error!

Paseaba un día el poeta, disfrutando de la fama de sus hijos. Paseaba un día el poeta, sobrellevando el dolor, sufriendo y deleitandoce de bellezas mortales, pero un día la vió. Una doncella de una belleza singular, no era bella como un cuadro, tampoco como el sol, los astros o algun paisaje, en su belleza había una promesa, una promesa que no lograba vislumbrar. Pasaba el poeeta sus días pensativos, sufriendo por esa nueva belleza no poseida, a penas vislumbrada; pasaba sus noches el poeta gozando sin gozar, germinando a la inspiración con hijos vacíos, pues no la gozaba a ella, no sufría por ella, sino por el nuevo amor. Fantaseaba y paría en secreto el poeta, a escondidas de su dama celosa y poderosa, daba a luz versos de amor, hijos que resplandecían como el oro bajo el sol. Los guardaba bajo su almohada, en una cajita de la Inspiración. Pero un día junto valor y los tomo a todos " ¿A donde vamos pa'?" - preguntaban los pequeños- "A conocer a su mamá" - respondió el poeta.
La buscó y la buscó. Entre un rincón de su corazón y un árbol de Otoño la encontró.
Se le acerco y dijo: "Te ves preciosa, más que cualquier cosa que conozca. Tengo algo para tí, estos son tuyos, tus hijos, desean conocerte." Así dijo timidamente el poeta, y la deleitó con cada uno de ellos. Con cada uno que le mostraba, mas se aferraba a ellos, mas se acercaba a él.
Los jovenes calleron enamorados. Se dieron al abrazo y al mas candido beso "Se a donde ir" dijo el poeta "la Inspiración salió y no volvera hasta que llegue la tarde" Y el poeta fue feliz y la muchacha fue fecunda. El segundo día fue Viernes, un día especial, (La Inspiración volvía temprano para gozar y procrear, hasta el alba y más) el poeta, enamorado de verdad por vez primera, todo había olvidado. Mientras gozaba, por la Inspiración fue encontrado. Furiosa le dijo - "Inmundo traidor, ingrato, FUERA!" El poeta le respondió "Malvada, escondiste de mis ojos la belleza que se padece sin sufrir, pero ella me encontró a mí. Sin problemas ni arrepentimientos me marcho!" Inspiración "Pues los hijos son míos!" poeta "Quedatelos, con ella los tengo mejores y vivos" Inspiración " Recuerda tu promesa, recuerda el dolor. Y desde ahora te aviso, solo en mi lecho nacen los hijos del artista creador.Solo compartir mi Soledad, mi alcoba te da la facultad para procrear" - "Poco me importará, si tengo la felicidad."
Sus hijos lloraron y el poeta lloró, manteniendo el paso se despidió. La Inspiración rasguño su espalda y al poeta no le importó. La Inspiración lloró, suplicó y confeso su amor, pero el poeta sufriendo, la ignoró. Y con una lagrima callendo, el poeta marchó.
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Cien años han pasado, y la felicidad no ha cesado, el poeta sonrie feliz junto a su amada. A pesar de no poder procrear en su alcoba, se revuelcan incluso ahora. Pero en un rincón oscuro, el poeta sufre como ninguno, extraña a sus hijos y el dolor amante, extrala la Soledad y sus almohadas, las noches en vela viendo ancer sus poemas.